Newsletter No. 29: Nuevos instrumentos de inversión para más y mejor infraestructura en México.
NUEVOS INSTRUMENTOS DE INVERSIÓN PARA MÁS Y MEJOR INFRAESTRUCTURA EN MÉXICO.
El gobierno mexicano anunció un paquete de medidas encaminadas a fortalecer el Estado de Derecho, impulsar el crecimiento económico y combatir la desigualdad. Entre estas medidas destaca la creación de nuevos vehículos de inversión que permitan impulsar el desarrollo de infraestructura a partir de la conjunción de capital público y privado.
Dichos instrumentos tienen la finalidad de impulsar la inversión y la creación de empleos, y con ello el crecimiento económico, promoviendo un mayor dinamismo de la infraestructura en México y atendiendo a las necesidades sociales básicas, como la dignificación de las escuelas públicas de nuestro país. Estos son:
Bonos de Infraestructura Educativa. Se trata de certificados bursátiles fiduciarios cuya fuente de pago es el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) de las Entidades Federativas, establecido en la Ley de Coordinación Fiscal. El FAM tiene entre sus objetivos la construcción, equipamiento y rehabilitación de infraestructura física de los niveles de educación básica y superior.
La emisión de los Bonos de Infraestructura Educativa permitirá multiplicar los recursos del FAM, al traer a valor presente los recursos estimados para los próximos años. Estos certificados podrán ser adquiridos por personas físicas y morales, incluyendo a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores). Además, al tratarse de productos bursátiles cuentan con mecanismos para garantizar su transparencia. Así, con el apoyo de los gobiernos estatales y la confianza de los inversionistas, será posible canalizar a las escuelas de México recursos adicionales, del orden de 50 mil millones de pesos, durante los próximos tres años.
FIBRA E. Se trata de un esquema similar a los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAS)[1] que ya operan en el sector inmobiliario, pero estarán destinados al desarrollo de proyectos energéticos y de infraestructura. Estos mecanismos estarán respaldados en activos maduros y que generen un flujo de recursos. De esta forma, las empresas (públicas o privadas) podrán recibir capital y destinarlo al desarrollo de más proyectos de inversión en el sector respectivo.
Las FIBRA E contarán con los mejores estándares internacionales en términos de gobierno corporativo y transparencia, por lo que serán atractivos para el capital nacional y extranjero. La participación de los inversionistas se puede dar a través de la Bolsa Mexicana de Valores y pueden invertir personas físicas y morales mexicanas y extranjeras.
Certificados de Proyectos de Inversión (CERPI). Éstos permitirán a los fondos de pensiones, aseguradoras y otros inversionistas institucionales ─nacionales y extranjeros─ invertir en una amplia gama de proyectos, en todos los sectores de la economía. A través de los CERPI se canalizarán recursos a proyectos en desarrollo, de forma complementaria a los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD, por sus siglas en inglés).
Estos nuevos vehículos financieros servirán para atraer inversiones en el sector energético, la infraestructura y la construcción de escuelas, lo que impulsará al mercado bursátil y varias áreas clave de la economía. El desarrollo de los mismos es posible gracias a las condiciones de estabilidad macroeconómica que prevalecen en nuestro país y permitirán complementar la inversión pública para el desarrollo de la infraestructura necesaria para el crecimiento económico.
[1] Las FIBRAS son un vehículo financiero a través del cual es posible captar montos significativos de inversión que son canalizados hacia proyectos en el ramo de bienes raíces. Los inversionistas en estos instrumentos son tradicionalmente inversionistas institucionales como AFORES, Aseguradoras y otros. Con los recursos captados, las FIBRAS adquieren bienes inmuebles, los cuales generan rendimientos a través de distintas actividades comerciales, como su arrendamiento.
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