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Newsletter No. 48: Tesorería de Chile entra a la era digital con modernización de la cobranza

Proyecto tecnológico y de innovación apunta a mayor transparencia, seguridad y mayor rapidez en la entrega de información al contribuyente

En el marco de la aplicación de la Reforma Tributaria, la Tesorería General de la República inició este año un proceso de modernización y fortalecimiento institucional para mejorar sus procesos, dando inicio al Sistema Integral de Cobranza, proyecto clave del Plan Estratégico institucional, denominado Tesorería 2021.

Así lo explica el Tesorero General de la República, Hernán Frigolett, al señalar que la modernización del proceso de cobranza busca “dar certeza a los contribuyentes de que el proceso de fiscalización está siendo hoy abordado de manera integral por la administración tributaria”.

Ello, junto con poner a su disposición modernos canales virtuales que le permitan agilizar sus trámites y requerimientos, mientras que a la institución fortalecer la cobranza administrativa (prejudicial) y el pronto recupero, como objetivo central.

El proyecto tendrá un soporte tecnológico que va a integrar todo el proceso de cobro con los más modernos software de clase mundial. Esto permitirá implementar inteligencia de negocios a través de estrategias diferenciadas, trazabilidad de los procesos que realice la Tesorería General de la República, tanto en el proceso pre judicial como judicial, incorporando la modernización digital en este último.

Por otra parte, este avance tecnológico cuenta con modernas funcionalidades que permitirán atender situaciones específicas de los contribuyentes que requieran una rápida respuesta, una vez que se gatillen las acciones de cobranza, y la integración en línea de todo el ciclo de cobranza, lo que traerá consigo un mejor procesamiento y análisis de la información que entreguen los usuarios, para una focalización adecuada de los procedimientos que permitan la recuperación de las acreencias del fisco.

El nuevo Sistema Integral de Cobranza -que entrará en vigencia el próximo año- integrará la cobranza prejudicial al flujo de trabajo, invitando al deudor a regularizar su situación antes de caer en cobro judicial. Actualmente este proceso está gestionado por herramientas que no están integradas al cobro judicial; el nuevo sistema permitirá integrar la cobranza administrativa con el cobro judicial, y en un futuro próximo se podrá hacer actualizaciones remotas de diligencias en terreno.

El encargado de Cobranza y Quiebras de Tesorería, Jaime Fuentes, indica que en la actualidad la única forma de tener certeza de lo obrado en el expediente de un proceso, es contar con éste en papel para revisarlo. “Cuando el sistema integral se encuentre implementado esto no será necesario, ya que se encontrará en formato digital y en línea, tal como ocurre ahora en el Poder Judicial, que fue inaugurado este año en una feliz coincidencia”.

Digitalización de los trámites judiciales

Hacia fines de año, la relación con el Poder Judicial va a ser virtual, es decir, toda la documentación que antes era en papel, ahora va a estar en la Oficina Judicial Virtual. Esto implica además un cambio en el trabajo que realizan los recaudadores, quienes realizarán sus actuaciones en terreno georreferenciadas, y con un registro fotográfico o de video, que incluya lugar, fecha y hora de la gestión; esto permitirá dar certeza y transparencia a los procedimientos ejecutivos de cobro.

Los requerimientos entre el Poder Judicial y Tesorería ya no se tramitarán en papel y serán -por tanto-más transparentes, quedando a disposición del público, a través de su página web.

 ¿Quiénes son nuestros deudores?

El sistema Integral de Cobranzas incluye varios proyectos asociados a reportabilidad, análisis e inteligencia de negocios

“Estamos trabajando en un proyecto de caracterización de los usuarios, nos interesa saber quiénes son nuestros deudores, su situación, su capacidad de pago, y establecer modelos estadísticos que nos permitan evaluar y priorizar en las distintas gestiones de Tesorería”, indica Frigolett.

Esto último permitirá a la Tesorería poder focalizar las acciones de cobranza, a través de la generación de clúster o focos de deudores, aplicando estrategias diferenciadas de cobranza que permitan incrementar los niveles de recupero de la morosidad tributaria.

Los ajustes a la estructura son parte de los proyectos asociados a reorganización. En este sentido, los funcionarios contarán con herramientas tecnológicas de avanzada, las cuales les permitirán tener una visión integral del proceso de Cobranza, tanto en la trazabilidad de las acciones ejecutadas como en información relevante de los deudores, asociado a respuestas en términos de recuperación, y por consecuencia, una mayor focalización de los esfuerzos institucionales en la función asociada al recupero.

Una tarea central en esta materia es la coordinación con los servicios giradores, especialmente con el Servicio de Impuestos Internos y Aduanas, con quienes se trabaja en varias Mesas, para impulsar acciones que permitan el pronto recupero en la cobranza tributaria. Esta coordinación centra sus esfuerzos en el área de cobranza, esencialmente en el intercambio de información y coordinación de acciones conjuntas que permitan disminuir la morosidad a través de tares preventivas, o bien implementar medidas precautorias o de reforzamiento en las acciones de fiscalización y/o cobranza.

El impacto de este trascendental paso que da la Tesorería General apunta a incrementar la recaudación tributaria, la que en el último año aumentó en un 12,2%, permitiendo una redistribución con mayor equidad para Chile.

RECUENTO

En Chile, previo al cobro judicial, se realiza la cobranza prejudicial o administrativa, que cuenta con una plataforma multicanal, con teleoperadores telefónicos, y canales virtuales (chat, correo electrónico, SMS, telemensaje), además del envío de misivas mediante correo tradicional.

El proceso anterior se enfoca en aquellos deudores de mora temprana y de montos de menor cuantía, cuyos ciclos de ejecución y canal a utilizar, se diferencian por tipo de impuesto, tramos de montos y datos de contacto disponibles. El principal objetivo es la pronta regularización de la morosidad tributaria, así como la entrega de información asociada a beneficios y facilidades de pago para los deudores y la contención de la judicialización.

En aquellos casos en que no se tenga respuesta en términos de regularización de la deuda tributaria en la etapa prejudicial, o bien, en aquellos casos que por estrategia sea necesario judicializar, la Tesorería inicial un juicio ejecutivo, el cual consta de dos etapas.

En la primera etapa, que llega hasta el embargo de bienes, actúa como juez sustanciador el respectivo Tesorero Regional o Provincial, conforme a la comuna del deudor, esto es, actúa como juez especial un funcionario perteneciente a la Tesorería, investidura que le otorga la normativa legal tributaria, y que permite agilizar las acciones que le permitan al estado asegurar prontamente el recupero a través de acciones coercitivas.

En la segunda etapa que se desarrolla ante los juzgados civiles, comparecen como demandantes los abogados de Tesorería, requiriéndole al tribunal el retiro y subasta de los bienes embargados, y concluyendo con ello el ciclo de cobranza a través de la imputación a la deuda, de los dineros obtenidos producto del remate.

La relación con el Poder Judicial es precisamente en esta segunda etapa, y para ello se implementa en la actualidad la realización de trámites online a través de la Oficina Judicial Virtual.

 


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